LA CASA DE LOS OSSET

 

Pasear por Cantavieja es un verdadero placer. Los restos de la muralla tantas veces vapuleada, las bellas fachadas de piedra, los innumerables arcos dovelados, los monumentales rafes que presiden los grandes caserones de la villa, los conservados detalles de años de riqueza y opulencia, sus iglesias, la magnífica plaza congelada en el tiempo, su antiguo castillo, sus impresionantes vistas… Sin lugar a dudas la capital del Maestrazgo es un maravilloso lugar en el que perderse, obviando móviles, relojes y otras tecnologías que puedan distraernos.
 
Pero en Cantavieja no solo son famosos los espectaculares caserones que todavía encontramos paseando por sus calles, curiosamente, existió un palacete, el más grande de la villa según las crónicas, que pese a su desaparición, sigue siendo recordado, pues no solo fue morada de un ilustre linaje, también es recordado por literatos de otro tiempo.

Se trataba de la casa de los Osset, prohombres del medievo, que se convirtieron en una de las familias más influyentes de la edad moderna y contemporánea en el Maestrazgo turolense. Aquella casona espectacular, fue vendida y desmantelada piedra a piedra. Se encontraba junto a la iglesia mayor de la localidad, y hoy aun podemos disfrutar de su impresionante portalada, que fue situada a la entrada del cuartel de la Guardia Civil de la villa.

Mariano de Cabrerizo Bascués, editor y escritor liberal nacido a finales del siglo XVIII, vivió en primera persona los innumerables enfrentamientos bélicos que tuvieron lugar en el siglo XIX. En su libro “Memorias de mis vicisitudes políticas desde 1820 a 1836” narra un episodio vivido en el corazón del Maestrazgo, mientras huía de Valencia, perseguido por aquellos que querían instaurar el absolutismo tras el trienio liberal de 1820 a 1823.

En sus andanzas por nuestras tierras fue hecho prisionero y cuenta así aquella aventura:

“De Mosqueruela a Cantavieja hay tres horas y media de camino montuoso: cruzanse algunos manantiales de buenas aguas. Cantavieja se descubre en una hondonada: bajase una cuesta penosa, y a su raíz, y a la entrada del pueblo, hay una hermosa fuente. Cantavieja es villa antigua bastante populosa, con titulo de la Encomienda de su nombre. Algunas de sus casas son magnificas, demostrando la riqueza de su territorio y lo opulento de las familias que la habitan, entre las cuales la principal es la de Don José Osset, caballero Maestrante de Valencia. Hicimos alto algunos instantes a la entrada del pueblo cerca de la fuente, siendo objeto de la curiosidad de las gentes que se agolpaban a ver a los prisioneros, y particularmente a mí, cuyo fatal renombre por entonces me hacia distinguir entre todos los demás compañeros de desgracia.

Condujeronnos al castillo, o más bien graneros de la Encomienda, y en uno de ellos nos encerraron a los tres proscritos separadamente. A poco rato se presento el señor Osset, sujeto apreciable, a quien ya conocía por haberle hablado algunas veces en Valencia; ofreciome su protección para con el General Sempere, a quien tenía alojado en casa: hicimosle relación del acontecimiento de la noche anterior; y en efecto cumplió su palabra, y salió garante por nosotros, pero lo único que pudo obtener fue que anduviésemos sueltos al lado de nuestros compañeros.”

Importante el papel de los Osset en la guerra de sucesión, tomando partido por Felipe V de Borbón, e importante también su labor de mediación en las sucesivas guerras carlistas que asolarían, pocos años después de este episodio vivido por don Mariano de Cabrerizo, nuestras tierras, destruyendo mucho patrimonio material y humano irreparable.

http://www.palaudelsosset.com/historia-de-la-familia-osset/