" Cada salida, es la entrada a otro lugar"

Este blog pretende transmitir la belleza y peculiaridad de lo cercano, los lugares que nos transportan en el tiempo y en el espacio. Rincones de nuestra geografía más próxima que nos dejan sin aliento o nos transmiten una paz necesaria en momentos de dificultad. Espero contribuir a que conozcamos un poquito más dichos lugares y a despertar la curiosidad del lector para que en su próxima salida, inicie la entrada a otro lugar... un lugar al que viajar sin necesidad de sacar billete.

lunes, 15 de diciembre de 2014

ERMITA DEL SANTO SEPULCRO DE ALCORISA




“En los últimos meses de vida Manuel Ballester, perteneciente a una noble familia de infanzones de la villa, pensó en remodelar la capilla donde se aloja el crucifijo del Monte Calvario. La ermita era de patronato del Ayuntamiento y todas las iniciativas y obligaciones referidas a ella corrían de parte del pueblo. Valiéndose Ballester de que un familiar suyo era el unico letrado de un Ayuntamiento compuesto por labradores obtuvo la aprobación de esta obra que inicio sin demora. Transformo el hueco de la peña donde se alojaba la Santa Imagen mediante unas tablas doradas y labradas y sustituyo el escudo de las cinco llagas flanqueado por dos angelotes que presidía la capilla por las armas de su familia. El escudo era tan ostentoso - tan sobresalientes y en tal disposición que dan en rostro a cuantos entran en la ermita – que provoco la indignación de los vecinos y el temor del Ayuntamiento a que le fuera arrebatado el patronato de la ermita. Se enteraron los municipales de las condiciones de favor que habían mediado en la autorización y la revocaron, pero llevados ante los tribunales por Ballester el Real Acuerdo ordeno restablecer en su lugar el escudo”

Pagina 40 del libro “Alcorisa” de Don Pedro Rújula.


         Esto sucedió en 1774, curiosamente 200 años después de la construcción de la primera ermita del Santo Sepulcro, y 500 años después de la muerte de Pelegrín de Atrosillo, segundo señor del castillo alcorisano, y de la mas que probable llegada de la familia Ballester al Mayorazgo de Alcorisa.

         Pero si la ermita en 1774 era de patronato del Ayuntamiento, ¿En que baso el juez su veredicto para fallar a favor del escudo de armas de la familia Ballester? ¿Qué derechos tenían sobre la ermita aquella familia de infanzones alcorisanos?


         Sabemos por la genealogía de Don Blas Pedro Ballester y Net que esta familia ostentaba las dignidades de mayorazgo de la villa y bayles del castillo, ¿Tuvieron algo que ver estas dignidades con la resolución judicial de aquel pleito en el que se vieron inmersos el Ayuntamiento y uno de los ciudadanos ilustres de Alcorisa? ¿Tenían algún privilegio histórico sobre el lugar donde se encontraba la ermita del Santo Sepulcro?

         Alcorisa y su historia esta ligada a esta noble familia de origen catalán, como siempre digo, conocer las memorias de este linaje es recuperar la memoria de una villa a la que le fueron arrebatados la mayor parte de los legajos en los que se escribieron sus crónicas. 
 
         No hay lugar a dudas de la estrecha relación que existía entre los Ballester y la ermita del Santo Sepulcro, y estoy convencido que averiguar a ciencia cierta el porque de este continuo vinculo nos ayudara sobremanera a encontrar muchas de las respuestas que andamos buscando.


http://www.fqll.es/catalogo_detalle.php?id=508