" Cada salida, es la entrada a otro lugar"

Este blog pretende transmitir la belleza y peculiaridad de lo cercano, los lugares que nos transportan en el tiempo y en el espacio. Rincones de nuestra geografía más próxima que nos dejan sin aliento o nos transmiten una paz necesaria en momentos de dificultad. Espero contribuir a que conozcamos un poquito más dichos lugares y a despertar la curiosidad del lector para que en su próxima salida, inicie la entrada a otro lugar... un lugar al que viajar sin necesidad de sacar billete.

viernes, 13 de enero de 2017

CABEZO DE LA GUARDIA (Alcorisa)

Abiner, Aiunin, Baboroten, Balacertar, Banitebar, Etesike, Turinnus, Sanibelser, Ordenas, Likinete… Casi con toda seguridad, alguno de estos nombres sonaba hace ya 2200 años en las estrechas calles del poblado Íbero de La Guardia.


 
  
Dicho poblado se encuentra a unos seis kilómetros de Alcorisa, en su término municipal. Ubicado junto a la nacional 211 y junto al antiguo camino real que unía Alcañiz y Teruel, se asienta sobre un cabezo en el extremo este de la sierra de Los Sasos. Este poblado se encuentra parcialmente excavado, y forma parte de la ruta de los íberos en el Bajo Aragón.


Pero lo que hace especial a este yacimiento íbero-romano sobre los demás, que son muy numerosos, es lo que nos regalo en la primavera de 1973. Una mañana de excavación, bajo uno de los muros pétreos de una de las viviendas, Montserrat Martínez, extraordinaria arqueologa, dio con un Kalathos precioso. Un Kalathos adornado con bellas representaciones de lo que fue la vida de aquellos antiguos pobladores. Un Kalathos amado por los alcorisanos, que representa mucho más que una cerámica íbera bien conservada, es una “fotografía” de las costumbres y tradiciones de aquellos antepasados nuestros que poblaron estas tierras antes de que Belén viera nacer a Jesús de Nazaret.

Montserrat Martínez, vecina y amiga, narraba así lo acontecido aquella mañana:

“Fue el día 27 de abril de 1973. Estábamos realizando la primera campaña de excavación en La Guardia. Mientras los estudiantes estaban almorzando, me dediqué a revisar el tajo, porque amenazaba lluvia. Empecé a limpiar en una bolsa de cenizas, próximo a un hogar. Estaba todo chafado y, por el tipo de corte de los fragmentos, deduje que le había caído la pared encima con un golpe seco (el corte era limpio).”

Gran día para la historia, gran día para el conocimiento de lo antiguo… gran día para Alcorisa y sus vecinos.

Dicho Kalathos lo podemos disfrutar en el Museo Provincial de Teruel, y en los siguientes enlaces podéis encontrar más información sobre el yacimiento.

http://www.patrimonioculturaldearagon.es/…/cabezo-de-la-gua…
http://www.iberosenaragon.net/yacimientos/44/la-guardia.html
http://www.patrimonioculturaldearagon.es/…/kalathos-museo-d…

Fotografias: Consorcio Íberos en el Bajo Aragón

LAS FABRICAS (Villarluengo)

La inmensa mayoría de nosotros hemos pasado junto al Hostal de la Trucha en nuestra visita al monumental nacimiento del rio Pitarque. Muchos de nosotros incluso hemos parado allí a tomar un café mañanero, o incluso a comprar truchas en la piscifactoría de aguas arriba. 

 

Sin embargo muy poca gente conoce la historia de esos dos edificios, más un tercero aguas abajo, que fueron en su día grandes fabricas que daban trabajo y algo de sustento a muchos de los habitantes de la zona.

Desde 1789, los Temprado, vecinos de Villarluengo, apoyados por capital y técnicos franceses, construyen una de las primeras fábricas de papel que hubo en España. Las infraestructuras para aquel inmenso proyecto industrial fueron complejas. Traída de aguas, viviendas, logística para el transporte… fue tal el éxito de este complejo que los franceses se adueñaron del 100 % del negocio, sirviendo papel incluso al mismísimo Ministerio de Hacienda.


100 años estuvo en marcha la papelera, hasta que los vecinos de “La France”, entendieron que las tortuosas vías de comunicación para dar salida a la mercancía, eran un inconveniente ante un mercado que comenzaba a tambalearse por la revolución industrial.

Probaron los Bonet sin mucho éxito, y más tarde, finalizando el siglo XIX, los Artola de Cinctorres deciden apostar por un cambio en el modelo productivo, transformando la papelera en unos enormes telares, que aprovechaban aquella materia prima que tanto rendimiento económico dio al Maestrazgo siglos atrás, la lana. Llegaron a tener hasta 46 telares, dando trabajo a la mayor parte de los vecinos de la zona, de forma directa o indirecta. Fue tal su rentabilidad económica, que los Artola construyeron dos edificios más, una capilla y más viviendas para albergar a los trabajadores que venían de fuera.

Aun recuerdo cuando mi abuela, originaria de Pitarque, me contaba sus andanzas por estos enormes edificios. Me contaba como antes del alba salía de su casa en dirección a las fábricas, caminando por la estrecha y angosta carretera, y volvía en noche cerrada. Como, tras la guerra, después de que la fabrica volviese a manos de sus propietarios tras un breve periodo en poder del ejercito republicano, la producción, otrora inmensa, comenzó a bajar. La demanda era cada vez menor, los costes del transporte aumentaban, y los Artola, que tanto dinero habían amasado con aquellas fabricas, decidieron cerrar la puerta y probar suerte en otros menesteres.


Cuanta historia a la vuelta de la esquina. Patrimonio industrial reconvertido en negocio hostelero.

“Se conoce con el nombre de las Fábricas a un conjunto de edificaciones que ya en el siglo XVIII se dedicaban a la elaboración de papel, en el siglo XIX se reorientaron hacia la fabricación textil y en la segundad mitad del siglo XX reutilizarían las instalaciones para su uso hostelero y para instalar en ellas una piscifactoría.

Conoce su momento de esplendor durante el periodo empresarial de los hermanos Artola dedicados a la producción textil, momento en el que se amplían las instalaciones dando lugar a la fábrica de arriba, actual piscifactoría, la fábrica de enmedio, actual hostal La Trucha y donde se establecieron por primera vez, y la fábrica de abajo, dando lugar al barrio de Las Fábricas. En él, además de las instalaciones fabriles, contaron con numerosas viviendas para los dirigentes, obreros, iglesia y escuela”

http://www.sipca.es/censo/12-INM-TER-030-260-18/Las/F%E1bricas.html#
http://www.villarluengo.net/?option=view&static=LasFabricas

jueves, 12 de enero de 2017

NOVIO A LA FUGA EN LA IGLESIA DE LA ASUNCIÓN (Gandesa)

Hoy visitamos un templo cristiano de gran relevancia.
 
 
No porque sea el mas bonito del mundo, ni el mas grande, ni el mas importante… La Iglesia de la Asunción de Gandesa es especial porque en ella sucedió uno de los acontecimientos más curiosos de nuestra historia.
Muchas han sido las reformas que ha sufrido el templo desde que sucediera el acontecimiento antes mencionado, pero todavía hoy se pueden distinguir elementos de sus trazas románicas y góticas. Por ejemplo su bellísimo portalón de arquivoltas, cuya belleza sigue intacta, o una de sus capillas laterales en la que se distinguen los arcos apuntados típicos de aquella época.

También son visibles las influencias barrocas de su última reforma, pero las mezclas de estilos no desmerecen al conjunto. Merece la pena visitar esta bella iglesia y el casco urbano que la rodea, lleno de numerosos vestigios de épocas en las que las Ordenes Militares dominaban estos parajes, al amparo del mítico castillo de Miravet.


Pero vayamos con aquel curioso episodio de la historia sucedido en este lugar. Corría el año 1319, concretamente el día 5 de Octubre. Jaime de Aragón, primogénito del Rey Jaime II el Justo, y que debía heredar el trono de este, se casaba en la Iglesia de la Asunción con Leonor de Castilla, hija del Rey castellano Fernando IV. Hasta ahí todo normal.

Lo curioso del acontecimiento es que, una vez desposados, el infante Jaime, enfundándose el habito de “NOVIO A LA FUGA”, huyo del lugar, plantando a su reciente esposa y dejando allí como único recuerdo uno de sus guantes. (Es por eso que en el escudo de Gandesa aparece un guante) Un par de meses después, 22 de diciembre, el que debía ser Jaime III de Aragón, renuncio a la sucesión al trono y tomo el hábito de la Orden de San Juan de Jerusalén.

Mucho se ha especulado sobre el porque de este extraño suceso, muchas cosas se han escrito sobre los motivos que llevaron al joven príncipe a huir de su esposa nada mas desposarse. Algunos hablan de extrema debilidad mental, otros de su conocida homosexualidad, algunos incluso lo califican de un hombre de profundas convicciones religiosas… Sea como fuere, le bastaron los breves minutos que paso junto a Leonor de Castilla en el altar de la vieja Iglesia de la Asunción de Gandesa, para darse cuenta de que no estaba contento con el futuro que se le aproximaba.


¿Quizá no sintió las mariposas en el estomago? ¿Es probable que simplemente no le gustase aquella mujer? A no ser que en algún estante olvidado de una de las bibliotecas de lo antiguo apareciese el diario autobiográfico del joven príncipe, jamás lo sabremos.

EL SEPULCRO DE GONZALO DE FUNES (Cantavieja)

En pleno corazón de Cantavieja, escondida entre los innumerables tesoros arquitectónicos y patrimoniales de la capital del Maestrazgo, encontramos la pequeña iglesia gótica de San Miguel. En ella quiso descansar un prohombre de los siglos XIV y XV, un sanjuanista con gran influencia en aquella época. Su descanso eterno fue en un impresionante sarcófago de alabastro con preciosos relieves que hoy todavía podemos disfrutar.

 

La importancia de este caballero sanjuanista demuestra bien a las claras que la Baylía de Cantavieja no era un lugar de paso, sino una plaza muy importante entre las diferentes encomiendas de los caballeros del Hospital de Jerusalén. El Maestrazgo fue en el pasado un lugar prospero, con una fuerza económica y política de especial relevancia. Así lo demuestran las bellas construcciones que todavía hoy podemos contemplar paseando por sus localidades y términos y los bellos palacios que todavía hoy permanecen en pie.


Aquel noble caballero de la cruz de Malta fue influyente en su época, tan influyente que llego a ocupar cargos de gran relevancia en la Orden de San Juan del Hospital de Jerusalén. Sin embargo eligió la capital del Maestrazgo para descansar eternamente. (Un magnifico lugar) Se llamaba Gonzalo de Funes, y esta es su historia:

“Ya desde 1392 Gonzalo de Funes aparece como comendador de Cantavieja. Desde 1402 hasta 1410, Gonzalo regenta las encomiendas de Aliaga y Cantavieja, desde 1411 hasta el año siguiente, 1412, es gran prior de Cataluña y desde 1417 hasta la fecha de su muerte en 1420, fue castellán de Amposta. Y lo logró entre otras cosas por su ambición y arrojo según podemos comprobar al conocer que siendo todavía comendador de Cantavieja, en 1403, el Papa Benedicto XIII, le pidió que desistiese de sus pretensiones de ocupar el cargo de castellán de Amposta. En el siglo XV, Cantavieja era una de las preceptorías más ricas junto a Ulldecona, Miravet y Zaragoza. Con lo cual, no es de extrañar que uno de sus comendadores fuese escalando puestos en la administración sanjuanista acumulando poder y prestigio.”




 Y este el origen de su apellido:

"Escriben los García Carraffa que este antiguo linaje procede de la Casa de los Duques de la Bretaña, en Francia, uno de cuyos Príncipes pasó a la Corte de Navarra para unirse a las huestes cristianas y luchar contra los moros. Como era de sangre real, el Monarca navarro le casó con una señora, también de estirpe real, que era propietaria de las casas de Funes, Talaes, Peralta y otras. De estas noticias se desprende que la Casa y el linaje de Funes existía ya en Navarra antes de que viniera el aludido Príncipe bretón. Son los Funes, por tanto, de origen navarro habiendo tomado dicho apellido por ser Señores de la villa y castillo del mismo nombre, que habían ganado a los moros. En el año de 1015 figura como Señor de Funes, Fortún López de Funes, y en 1091, Aznar Fortún Aznar. Otro Aznar Garcés de Funes confirma en el mismo año, como Ricohombre que era, privilegios del Rey Don Sancho Ramírez el IV de Navarra.

Se extendió el linaje por Aragón, entroncando con la familia del Rey Conquistador, puesto que Bernardo de Funes, natural de Huesca, que era de la familia del Rey Don Jaime I, se distinguió en las conquistas de Mallorca y Menorca.

En 1278 sirvió al Rey Pedro III de Aragón, Rui González de Funes, que tuvo a su cargo el castillo de Ariza. En 1285 estuvo en el de Tarazona, fronterizo con el rey de Francia. Tomó parte en la guerra de Mallorca contra los moros y sirvió al Rey Don Jaime II contra Castilla, en 1299. José Antonio Funes de Villalpando Ariño y Climente, que nació en en 1623, fue tercer Marqués de Ossera, Señor de las Baronías de Quinto y Figueruelas, Estopiñán, Vilafranca de Ebro, Cabañas y Almer, miembro del Consejo Supremo de Aragón, General de Artillería en Flandes, Gobernador de Gante, Castellano de Brujas y de Amberes y Virrey de Cerdeña y de Guipúzcoa."

Sinifica Funes, según Mogrobejo, "pastizal".

Armas.- De plata, sembrado de armiños de sable. el jefe de gules. Así las trajeron los señores de Funes, Micer Juan de Funes, la Baronía de Quinto y los Marqueses de Ossera.

http://www.museovirtualmaestrazgo.com/ficha_museo.php?id=123
http://www.aragon.es/…/Comarca…/SAN+MIGUEL+DE+CANTAVIEJA.PDF
http://www.redaragon.com/sociedad/heraldica/default.asp…