Perdida entre los grandes llanos de secano que separan la villa de Alcorisa y la ciudad de Alcañiz (En la antigüedad eran una gran dehesa), casi a mitad de camino entre ambas, se encuentra este pequeño reducto hídrico, este necesario manantial que, aun en años tan secos como este, sigue alimentando de liquido elemento a los ganados que pasan por el lugar.
Pero este pequeño oasis no solo es curioso por ser fuente de vida entre centenares de hectáreas de secano, también por la importancia histórica que tuvo hace ya cientos de años.
Esta fuente se encuentra en término municipal de Alcorisa, lindando, a pocos metros de la misma, con los términos de Alcañiz y Calanda. Durante el siglo XVI, cuando Alcorisa no era más que una aldea de la poderosa villa alcañizana, era parada obligada para aquellos alcorisanos que bajaban al fructífero poblamiento de “Puí Pinos” para resolver temas administrativos o de jurisprudencia, y es que no fue hasta 1601-1605 cuando Alcorisa pudo disponer de jurisdicción plena, por lo que hasta entonces los vecinos de la aldea alcorisana, debían presentarse ante el justicia de la capital calatrava en busca de veredicto cada vez que tenían un conflicto.
No era la forma más rápida de llegar a Alcañiz, pues el camino real (camino de las aldeas), que unía la capital del Bajo Aragón y la ciudad de Teruel, era sin lugar a dudas el camino más recto. Sin embargo, dado que Calanda hacía ya tiempo que disfrutaba de su propia jurisdicción, los alcorisanos mas pobres evitaban a toda costa pisar el termino calandino, pues cualquier asalto, robo o agresión sufrida en territorio de Calanda debería dilucidarse con la justicia de Calanda, y eso supondría multiplicar por dos los viajes en busca del amparo de la ley, y por dos los gastos en tiempo y dinero. Por eso, rodeaban el término calandino hasta llegar a la Fuente del Carmen, y allí continuaban viaje hasta Alcañiz.
Esta fuente era también cruce de caminos. Junto a ella pasaban los caminos que unían Alcañiz y Andorra, y Calanda con Hijar y Zaragoza. De hecho, una vez confirmada la emancipación total de Alcorisa, el concejo alcañizano peleo en los tribunales la posesión del manantial, pero de nuevo la justicia aragonesa dio la razón a la villa alcorisana, en cuyo término se encuentra. Así que la importancia de este pequeño oasis a lo largo de la historia ha sido muy relevante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario