" Cada salida, es la entrada a otro lugar"

Este blog pretende transmitir la belleza y peculiaridad de lo cercano, los lugares que nos transportan en el tiempo y en el espacio. Rincones de nuestra geografía más próxima que nos dejan sin aliento o nos transmiten una paz necesaria en momentos de dificultad. Espero contribuir a que conozcamos un poquito más dichos lugares y a despertar la curiosidad del lector para que en su próxima salida, inicie la entrada a otro lugar... un lugar al que viajar sin necesidad de sacar billete.

jueves, 14 de enero de 2016

EL CONQUISTADOR Y EL CASTILLO DE ALCAÑIZ



 “Aconteció un día que mientras Nos nos estábamos solazando en nuestro reino de Aragón, se nos presentaron en Alcañiz el Maestre del Hospital, llamado Hugo de Folqalquier, y Don Blasco de Alagón; y platicando con ellos en un terrado, tomo la mano el primero, y nos dijo: 

 
“”Señor, ya que tanto os ha favorecido Dios en la empresa de Mallorca y de las demás islas, ¿nada intentaremos ahora contra ese reino de Valencia, que ha hecho siempre frontera a los de vuestro linaje, quienes, aunque en vano, se esforzaron siempre por conquistarlo? Así Dios me ayude, creo que sería bueno que lo pensásemos, ya que estamos aquí reunidos; pues Don Blasco sabe más que nadie en este negocio, y él podrá deciros que tierra es aquella, y que lugar le parece más a propósito para que, ganándolo, podáis vos entrar por él en aquel reino””

Contesto entonces el de Alagón:

“”Dispuesto estoy a contar al rey lo que sepa y cuanto pueda serle de provecho; por consiguiente, ya que vos lo queréis, Maestre, me explicare””

Rogamosle, pues, que nos dijese por donde le parecía más fácil que Nos entrásemos primeramente en el reino de Valencia.”

Cuando visito el castillo de Alcañiz siempre recuerdo este pasaje de “El Llibre del feits”, escrito en lemosín por el propio Jaime I y traducido al castellano en 1848 por Mariano Flolals y Antonio de Bofarull en el libro “Historia del Rey de Aragón don Jaime I el Conquistador”


 Finalmente Don Blasco aconsejaría al Conquistador iniciar el asedio al reino valenciano sitiando Burriana, pues en esta empresa podría haber también apoyo marítimo. Curiosamente, mientras el Rey Jaime centraba sus esfuerzos en planear el sitio propuesto por el de Alagón, este último se hacía con la fortaleza de Morella, circunstancia que supuso un cruento enfrentamiento entre Rey y Caballero.

Y es que el castillo de Alcañiz no solo es un edificio de extraordinaria monumentalidad, de gran belleza… entre sus muros se dieron acontecimientos decisivos en la Corona de Aragón. Sucesos que significaron un antes y un después en los anales históricos de los territorios que formaban parte de los dominios del linaje real aragonés. Probablemente esta conversación entre Jaime I, el Maestre del Hospital y Blasco de Aragón, y la famosa “Concordia” sean los más importantes.


Todavía hoy en el castillo podemos disfrutar de unos extraordinarios frescos que muestran al Rey Conquistador entrando en Valencia, todavía hoy podemos asomarnos al acantilado sobre el rio Guadalope, e imaginar a Don Jaime observando las ruinas lejanas de Alcañiz “el viejo”, y mucho más lejana la mítica Tolocha, elevación montañosa que indicaba el camino hacia el reino que planeaban conquistar.

Y es que, como he dicho en infinidad de ocasiones, visitar bellos edificios históricos conociendo lo que en ellos aconteció, no solo hace que sean más bonitos, sirve para imaginar, para intentar comprender, para recuperar el alma y la esencia de aquellos antiguos muros, para meterse en la piel de aquellos personajes que, con sus dichas y sus tormentos, fueron relevantes en la historia que nos precede.
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario