Si hay un lugar en nuestra proximidad, donde la penumbra brilla con luz propia, es en las Grutas de Cristal.
Ubicadas en Molinos, localidad del maestrazgo cuyo término municipal tiene una estrecha relación con el agua, la caliza y la belleza.
Fueron descubiertas en abril de 1961 por espeleólogos del club Ski Puigmal de Barcelona, en colaboración con vecinos de la localidad. No es difícil imaginar el rostro cariacontecido de aquellos primeros seres humanos de época contemporánea que accedieron a estas bellas grutas de formas pétreas imposibles, de estalactitas y estalagmitas de una espectacularidad increíble, de una belleza asombrosa.
Desde el 19 de septiembre del año 2006 son monumento natural, privilegio que comparten con el Puente de Fonseca, el nacimiento del río Pitarque y los Órganos de Montoro.
Es, sin lugar a dudas, uno de los rincones mas visitados de la provincia de Teruel. Uno de esos sitios en los que las sensaciones se agolpan en nuestro nervio óptico. Contemplar la magia que la humedad, el agua, el calcio y el tiempo son capaces de hacer es placentero incluso para el menos sensible.
Entrar en estas grutas es como perderse en un mundo de fantasía, en un lugar de cuentos de hadas, donde los paisajes dibujan formas imposibles, donde en cada esquina te espera una sorpresa, donde cada rincón es una experiencia.
¿Todavía no las conoces? ¿A que esperas?
Fotografías:
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