" Cada salida, es la entrada a otro lugar"

Este blog pretende transmitir la belleza y peculiaridad de lo cercano, los lugares que nos transportan en el tiempo y en el espacio. Rincones de nuestra geografía más próxima que nos dejan sin aliento o nos transmiten una paz necesaria en momentos de dificultad. Espero contribuir a que conozcamos un poquito más dichos lugares y a despertar la curiosidad del lector para que en su próxima salida, inicie la entrada a otro lugar... un lugar al que viajar sin necesidad de sacar billete.

viernes, 17 de julio de 2015

ERMITA DE LA VIRGEN DEL TREMEDAL

No hay pueblo sin ermita. 

Más bonitas, más feas, más antiguas, más nuevas, más grandes, más pequeñas… las hay de todo tipo a lo largo de nuestra geografía. Sin embargo si hay una que llama especialmente la atención esa es la de la Virgen del Tremedal en Tronchón.


De las innumerables ermitas turolenses que yo conozco, solo dos rompen con los cánones estéticos establecidos. Una de ellas la ermita de la Virgen del Pilar en Hinojosa de Jarque, de planta octogonal. La otra nuestra protagonista de hoy, la ermita de la Virgen del Tremedal, de planta circular.


Es difícil imaginar el porqué de esta peculiar estructura. Meterse en la cabeza de aquel “maestro de obra” que en los primeros años del siglo XIX decidió romper con lo establecido e innovar en la construcción de un templo cristiano.


Aunque observando aquella ermita con detenimiento una idea asaltó mis pensamientos: ¿No tiene una planta similar a los molinos de viento castellanos? ¿No podría confundirse mirándola desde atrás con la estructura de aquellos gigantes a los que el enjuto Don Quijote se enfrento en sus aventuras caballerescas? ¿Podría ser entonces que la construcción de esta ermita respondiese al pago de una deuda con el autor de la novela española más internacional?

Miguel de Cervantes homenajeo el “queso de Tronchón” en su obra maestra, ¿Quizá los tronchoneros decidieron homenajear a Cervantes simulando en su nueva ermita uno de los famosos molinos quijotescos?

Sea como fuere la ocurrencia de aquel maestro de obras ha hecho que hoy podamos disfrutar de un edificio singular. Quizá simplemente fue una apuesta arriesgada, quizá el aprovechamiento de una construcción anterior… pero a mí me gusta pensar que responde al homenaje antes mencionado. Que la bella ermita de la Virgen del Tremedal, es el reconocimiento del pueblo de Tronchón a nuestro escritor más universal.

http://museovirtualmaestrazgo.com/ficha_museo/911/ermita-de-la-virgen-del-tremedal-en-tronchon.html

1 comentario:

  1. Yo no diría innovar. Las iglesias circulares existen al menos desde el romànico. No se si encontraríamos alguna de visigótica.

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