" Cada salida, es la entrada a otro lugar"

Este blog pretende transmitir la belleza y peculiaridad de lo cercano, los lugares que nos transportan en el tiempo y en el espacio. Rincones de nuestra geografía más próxima que nos dejan sin aliento o nos transmiten una paz necesaria en momentos de dificultad. Espero contribuir a que conozcamos un poquito más dichos lugares y a despertar la curiosidad del lector para que en su próxima salida, inicie la entrada a otro lugar... un lugar al que viajar sin necesidad de sacar billete.

viernes, 16 de febrero de 2018

PUENTE DE CASTELSERAS

 


Pese a los parches de cemento que se le aplicaron en 1949, es uno de los puentes medievales de mayor monumentalidad de la provincia de Teruel, y también uno de los de mayor tamaño.

Hay quien data su construcción original en época romana, aunque la mayoría de los expertos creen que la obra se realizó entre los siglos XIV y XV, cuando los Caltravos ya ostentaban el dominio de Alcañiz y Castelseras.

Cómo digo, en 1949, cuando se creía que el cemento era más bonito que la propia piedra, fue sometido a un "extraño" remozado en alguna de sus partes, por las heridas sufridas en la última guerra.

Sea como fuere hoy existen morteros que imitan a la perfección la piedra original, así que retirar el cemento, limpiar los sillares, y reparar con dicho mortero las zonas donde la estructura estuviese afectada debería de ser, bajo mi punto de vista, una actuación obligada.

Pero este puente no sólo es espectacular por su preciosa estructura, la erosion producida por los enfados del Guadalope y la Azud construida unos metros aguas arriba, hacen que los alrededores también sean dignos de una visita.

Un rincón precioso para perderse en nuestros propios pensamientos.


El magnífico catálogo on-line de la Fundación Quílez-Llisterri nos cuenta esto sobre él:

"Gran puente sobre el río Guadalope, próximo a su confluencia con el Mezquín. Situado en la parte baja de la población, en su zona septentrional.

Por su longitud y calidad de fábrica está considerado uno de los mejores de la provincia de Teruel. Sobre él se construyeron varias capillas o templetes barrocos. Todavía conserva una capilla en el centro (sobre la pila central), de planta cuadrada y cubierta con cúpula de piedra. También otra de menores dimensiones concebida como un templete y que subraya el concepto de puente-puerta. Está situada en el extremo más alejado de la población, y presenta cubierta piramidal y columnas dóricas.

Está definido por cuatro arcos ligeramente rebajados. Tres de ellos de grandes dimensiones y un cuarto más pequeño.

Su datación bajomedieval la confirman sus pilas-tajamares que ascienden desde el propio lecho de roca hasta el tablero. Estos tajamares adosados a las pilas con su sección triangular aguas arriba dividen la corriente y mitigan el empuje directo del agua contra el puente. También muestra otra característica propia de los puentes medievales: la estrechez de la calzada, premeditada para aligerar la obra, que se intenta paliar con la incorporación de ensanchamientos que coinciden con los tajamares, que se prolongan en altura hasta la propia calzada. Conserva su pretil original construido, como el conjunto de la obra, con piedra sillar.

Bajo el arco central se conservan varias pilas de piedra rectangulares que se utilizaban como lavaderos y la fuente de tres caños que les abastecía de agua.

Alma López-Avilés (1998) puntualiza que se reconstruyó en el siglo XVIII y fue parcialmente destruido (volado) durante la última guerra civil, lo que exigió su reparación en madera, obra que, a su vez, fue derribada en una crecida del Guadalope acaecida alrededor de 1945-47.

Este puente debió ser testigo del intenso tráfico fluvial al que alude Pascual Madoz (1845-1850): “...es esta villa como una especie de puerto por la proporción que ofrece el río, por el cual bajan millares de maderas para Alcañiz, Caspe, Calanda y otros pueblos”. Además, hace una referencia a este puente cuando presenta a la población: “situada en la confluencia de los ríos Guadalope y Mezquín, parte en llano y parte en la pendiente de un cerro que va a terminar en el mencionado río Guadalope, sobre el cual hay un puente de excelente construcción con cuatro arcos que estriban sobre peña viva”.

También debió ser testigo de un buen número de crecidas del Guadalope, algunas tan extraordinarias como la de 8 de mayo de 1658, que mereció que se requiriera la presencia del notario Joan Francisco Gargallo para que testificase acto público acerca de la crezida o hauenida de agua tan grande en el río Guadalop, que por la misericordia de Dios o por justos juizios suyos, hauían sucedido el presente día [...] Y para que en los tiempos benideros constase de las cosas que se hauían visto. Tal como se especifica en este documento -conservado en el Archivo Histórico de Protocolos de Alcañiz- esta riada fue tan tremenda que el agua del Guadalope llegó a saltar sobre este puente de Castelserás."





 

 

 

 

 
 
 
  

3 comentarios:

  1. Este puente es la marca de CASTELSERAS, es urgente una restauración, aunque será difícil, pues cada vez que se ha arreglado la carretera y la plaza del puente, en vez de quitar escombro y echar un nuevo material, siempre se a añadido mas material sobre el suelo, con lo que el nivel del suelo tiene hoy mas de 60 centímetros mas del original, lo que dificultara toda la restauración, pero aun así hay que arreglarlo y conservarlo en todo su esplendor y belleza sin par.

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  2. Es cierto, cada vez que se ha realizado alguna actuación en la carretera o la plaza del puente, se ha estropeado aun mas.
    y cuando se reconstruyo la arcada central, por ser bombardeada durante la guerra civil, se imito la piedra con bloques de cemento, aunque esto hoy día tiene una fácil imitación.
    y por supuesto es de suma importancia su total restauración, pues ciertamente es la enseña de Castelserás, hecha trizas por los ingenieros y los políticos de turno.

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  3. Cierto, muy cierto, este es un problema de la incultura y la piqueta, amen de los desastres de las guerras, en marzo de 1938, se bolo la arcada central, la del cauce del río, se reconstruyo en 1949, los remozados de cemento son posteriores y mas tarde por la elevación del suelo por los diversos arreglos del firme de la carretera, se coloco la baranda de hierro por seguridad, pero que afea enormemente este precioso puente, ¡hay que arreglarlo¡

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