" Cada salida, es la entrada a otro lugar"

Este blog pretende transmitir la belleza y peculiaridad de lo cercano, los lugares que nos transportan en el tiempo y en el espacio. Rincones de nuestra geografía más próxima que nos dejan sin aliento o nos transmiten una paz necesaria en momentos de dificultad. Espero contribuir a que conozcamos un poquito más dichos lugares y a despertar la curiosidad del lector para que en su próxima salida, inicie la entrada a otro lugar... un lugar al que viajar sin necesidad de sacar billete.

jueves, 14 de noviembre de 2013

TOLOCHA

      El Morrón de la Tolocha, con sus 790 metros de altitud, no es solo uno de los picos mas altos de nuestra zona, es también un nexo de unión entre todos los municipios de la comarca administrativa del Bajo Aragón. Ademas, el estar ubicado junto al cauce del rió Guadalope, una zona de depresión geográfica, lo hace parecer mucho mas alto e inaccesible. 
       Si un vecino bajoaragonés se encarama a un punto alto de su pueblo siempre distinguirá el puntiagudo acabado de esta mole rocosa que lleva millones de años aguardando en silencio junto al cauce del rió Guadalope.
     El Morrón de la Tolocha es el cordón umbilical que une las cuatro zonas diferenciadas de nuestra comarca. Calanda y Alcañiz al norte, Mezquin al este, Los Alcores al Oeste y Portal del Maestrazgo al sur.
        Tolocha es un lugar especial, un lugar místico y misterioso. Un altar natural que acerca al ser humano al contacto con lo divino. Esta mítica montaña siempre ha sido un lugar de referencia para aquellos que vivieron a sus pies en tiempos pasados, lo demuestra esta pequeña reseña extraída de la pagina WEB del Ayuntamiento de Calanda:

El origen del topónimo “Tolocha” viene a significar “monte del miedo” de lo que se intuye que este monte esconde un pasado místico y misterioso. Según el arqueólogo Manuel Sanz y Martínez, en una de sus laderas hubo un antiguo santuario precristiano, en tierras fronterizas entre los antiguos íberos y celtíberos, que según este autor constituiria" un lugar de culto al aire libre en el que se llevarían a cabo sacrificios y prácticas rituales". Cuenta la tradición que al grito del conjuro “Entre medio de rama y hoja, al cabezo del Tolocha” brujas y hechiceros se reunían en las noches de luna nueva en la cima de este monte místico para practicar sus ritos ocultos y provocar temibles tormentas.


El misterio alrededor del Tolocha, tuvo cierta influencia en Luis Buñuel y es por ello que en el CBC, en el espacio dedicado a “Los mundos de Buñuel” entre otros objetos relacionados con las obsesiones del cineasta, se cuenta con piedras graníticas del monte Tolocha. Como anécdota, cabe destacar que en sus visitas a Calanda, Buñuel acostumbraba a subir al monte Tolocha y una vez ahí, realizaba sus propios “ritos” que posteriormente reflejó en su película “La vía láctea” cuando un mendigo, en una noche de tormenta se dirige al cielo gritando “Dios, si existes, demuéstralo”, no ocurre nada durante unos segundos y derrepente un rayo cae tras él sobre un árbol.
Luis Buñuel falleció en Ciudad de México el 29 de julio de 1983, y según información de sus hijos desvelada treinta años después de su muerte, sus cenizas fueron esparcidas en el monte Tolocha en el año 1997. Buñuel, polvo de Calanda (elmundo.es).


ENTRE MEDIO DE RAMA Y HOJA, AL CABEZO DEL TOLOCHA”


      
 

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