miércoles, 10 de julio de 2013

LA IMPORTANCIA DE LA LEYENDA

“Cuenta la leyenda que Don Blasco de Alagón y sus tropas, en su camino hacia Morella, fueron sorprendidos por un temporal de nieve de gran virulencia. Desorientados y aturdidos por la ventisca, distinguieron el sonido de una campana y una pequeña luz. Era la ermita de Sant Pere, en el término municipal de Castellfort. El señor Blasco de Alagón, agradecido por haber salvado su vida, prometió a la ermita una campana que se oiría desde el mar. Esta leyenda demuestra la antigüedad de la ermita.”



Esto es lo que podemos leer, junto a la descripción arquitectónica e histórica, en un panel metálico cuando llegamos al lugar donde se ubica la ermita de Sant Pere. Una ermita como tantas, ubicada sobre una alta montaña como tantas, con una arquitectura modesta y poco espectacular como tantas… En definitiva una ermita que a los ojos del viajero no despierta ningún interés especial.

Sin embargo conocer la leyenda antes relatada nos hace imaginar el trascendental papel que aquella pequeña construcción jugo en la reconquista del reino de Valencia. Provoca que queramos saber mas sobre aquel mito lejano, si aquella campana prometida lucio orgullosa en la fachada o si aquel sonido metálico y esa pequeña luz que avistaron las tropas de don Blasco de Alagón tuvieron un origen humano o divino.

Conocer las leyendas ligadas a lugares de importancia arquitectónica e histórica supone que nos interesemos más por nuestro pasado. Que la visita a dichos lugares sea más sugestiva para aquellos que no son doctos en la ciencia constructiva. Y os pondré un ejemplo cercano:

“El suceso extraordinario de Alcorisa se produjo cuando estaba reunido el Concejo para elegir patrón y un mendigo se acercó a pedir limosna. Lo alojaron y cuando al cabo de ocho días penetraron en la estancia alarmados por su silencio había desaparecido dejando en su lugar una talla de San Sebastián. Pero en Alcorisa han tenido trato frecuente con los poderes celestiales, como es el caso de la Virgen del Portal, que se apareció en la oquedad de un tronco de árbol bajo la advocación de Montserrat y se le rindió culto allí mismo hasta que fue trasladada al actual emplazamiento. Algo no muy distinto sucedió con la figura del Santo Sepulcro hallada en el lugar en el que un ciego percibía destellos de luz desde hacía días y que fue alojada en la ermita que se consagró en 1570 a tal fin.” 

Mitos y Leyendas del Bajo Aragón (Darío Vidal Llisterri)

¿Cuantos de nosotros conocíamos estas tres leyendas relacionadas con Alcorisa?

En conclusión, conocer la leyenda es rememorar el pasado, imaginar las experiencias vitales que alli se dieron, sentir la presencia de aquellos antepasados que con sus actos dejaron la impronta perpetua a lugares maravillosos que no han sucumbido a los envites del tiempo. Es llenar de vida edificios vacíos.

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