lunes, 2 de diciembre de 2013

SANTUARIO VIRGEN DE LA FUENTE

 Otro de los grandes tesoros arquitectónicos que alberga nuestra provincia. 
 

           En el sigo XIII, pocos años después de la reconquista de nuestras tierras, no sabemos muy bien si por el hecho de que la santísima mostraba así su alegría por la tierra recién recuperada a los moriscos o porque los cristianos de la época vieron en esta formula una manera de adoctrinar a los vasallos musulmanes que permanecieron en las poblaciones conquistadas, aparecieron por todo el Bajo Aragón histórico infinidad de imágenes de la virgen en diferentes puntos geográficos. Esas imágenes siempre obraban el milagro de regresar al lugar donde habían sido encontradas y allí se erigía una ermita en honor a tan “incomprensible” hecho.
       El Santuario de la Virgen de la Fuente es uno de aquellos lugares en que la virgen tuvo a bien aparecerse en forma de talla de madera, y gracias a esa “aparición” hoy podemos disfrutar del magnifico porte de esta obra constructiva, que combina a la perfección diferentes estilos arquitectónicos.


 

 “La ermita de Arriba es el edificio más antiguo que se conserva del Santuario. Su construcción se inicia en 1341, después de que la ermita original, construida el siglo anterior y ubicada más abajo, donde según la leyenda se encontró la Virgen, sufriera los desperfectos de una riada.
Es una obra gótica-mudéjar que comprende una sola nave de cinco tramos, de testero recto con techumbre de madera sustentada sobre arcos diafragma apuntados.
La decoración gótica que se conserva es de gran riqueza. En los capiteles de las arquivoltas de la portada se representan, a modo de friso corrido, numerosas escenas del nuevo testamento; en el lado izquierdo: las Bodas de Canà, la Anunciación de los Pastores, la Presentación en el templo, la Huida a Egipto y el Sueño de José; y la parte derecha: Jesús en la cruz, la Curación de la Hemorroisa y la Adoración de los Magos. Las figuras a los lados de la Virgen que corona la arcada representan muy probablemente a personajes de la Orden de Calatrava, la cual gobernaba la villa.
La techumbre es una de las muestras más impresionantes de la carpintería mudéjar aragonesa. Presenta una interesante decoración donde destaca la cruz de Calatrava y otros motivos heráldicos acompañados de rostros humanos de gran sencillez estilística.
Esta ermita fue declarada Monumento Nacional en 1931.”





Fuente: Comarca del Matarraña

Este bello lugar, mas pronto que tarde, sera protagonista de una de mis excursiones.
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario